Siempre pensé que ser escritor era facil. Que era de lo mas sencillo plasmar en un papel (ahora con la tecnología, en la pantalla) las ideas que se anidaban en mi mente. Como siempre he tenido facilidad de palabra, pues imaginé que sería lo mismo escribirlo que platicarlo. Pero no es así.
Algun tiempo me dediqué a escribir poemas, que la verdad algunas de mis amigas (obvio a los weyes no les gustan y si les gustan lo niegan, porque se ven muy gays) me dijeron que eran buenos. Pero claudiqué con el tiempo.
Debo la promesa, una de las pocas que hecho en mi vida, porque no me gusta comprometerme; de escribir la historia del amor de mi vida (aunque suene medio mamón) y no he podido hacerlo. Puedo platicar durante horas las vivencias, pero a la hora de intentar escribirlo, se bloquea mi cerebro. No puedo terminar una miserable cuartilla. Aunque algo he avanzado en mi pseudolibro, algun dia ternminaré de empezarlo. Mientras tanto seguiré intentando.
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