martes, 11 de enero de 2011

Luces en la oscuridad


No se porque, pero casi todos los años, o mas bien todos; inicio para variar con una méndiga depresión que no se me cura ni con alcohol. Empiezo a ver hacia el futuro y no me gusta mucho lo que veo. Analizo mi situación una y otra vez y me negativismo me hace pensar en lo peor. Otra vez la incertidumbre de saber hacia donde guiar mis pasos.

Pero afortunadamente, como hasta la fecha cada inicio de año, aparece una nueva expectativa que me da consuelo y me hace respirar con tranquilidad nuevamente (aunque sea sólo por un tiempo). Aparecen algo a que aferrarme como una balsa en medio del océano.

Y vuelvo a exlamar:

Gracias Dios, por no olvidarte de mi....¡Gracias!

No hay comentarios:

Publicar un comentario